Capítulo 26: Unión

Deseo de corazón que les guste y sigan opinando. ¿Qué esperan que sucederá? ¿Qué les gustaría? Y les agradecería si pasaran por el nuevo blog. Necesito su opinión.
Mil besos.
Luna

Me dejé llevar por él, quería confiar en él a pesar de todo. Me subió a su espalda y me agarré fuertemente a su cuerpo.
-Cierra los ojos y confía en mí. -me susurró con su arrebatadora voz.
No quería cerrar los ojos y perderme lo que iba a hacer. Comenzó a correr a una velocidad increíble, la sensación era parecida a cuando vas en moto pero mucho más rápido. Apenas pude distinguir el paisaje, opté por cerrar los ojos y no marearme.
-Ya puedes abrirlos.
Lo hice lentamente ya que todo me daba vueltas. Me sujetó por la cintura para que no perdiera el equilibrio.
-No era mi intención marearte. ¿Estás bien?
-Si sólo necesito sentarme un poco.
Abrí los ojos despacio y observé mi alrededor. Estabamos en el claro cerca de la casa de huéspedes. En frente de mí había un seguido de velas en forma de corazón y una manta en el medio llena de pétalos de rosas. Abrí la boca sorprendida. Nunca me habían hecho nada parecido. Era hermoso. Damon cogió mi mano y me llevó al centro de aquel corazón. Se colocó delante de mí mirándome a los ojos.
-Es hermoso. -susurré.
-No más que tú. -cuando sus palabras llegaron a mi corazón, éste galopó con fuerza.
-¿Por qué cuando quieres eres tan encantador? -le acaricié el rostro.
-Por ti soy lo que quieras. -cogió mi mano y la besó. Las piernas me temblaron de la emoción. Me acerqué un poco más a su cuerpo, apoyando mis manos en su pecho y él me rodeo por la cintura.
-¿Por qué yo? -le susurré.
-Porqué eres la criatura más hermosa que jamás he visto. -sonreí ante sus halagos.
-¿Cómo se que es cierto?
-Sabes como saberlo. -se mordió en la muñeca y me ofreció su sangre. Si compartía su sangre conmigo quedaba expuesto a que yo sintiera sus emociones. Sonreí.
-Por favor. -me rogó alzando la muñeca.
Lo besé como nunca antes lo había hecho, entregué todo mi ser en ese beso. Quería mostrarme sus sentimientos de una forma más profunda, viviendolos yo misma. Pero por una vez deseaba escucharlo de sus labios. Me separé lentamente de su boca y puse su mano en mi pecho.
-¿Lo sientes? A mi no me hace falta decirte lo que siento, mi cuerpo se delata solo. Escucha mi corazón acelerado y siente el temblor de mi piel cuando estoy a tu lado.
Me acarició la mejilla y sonrió.
-Primero pensé que tenías miedo, pero no sientes eso por mí... -dejó la frase inacabada.
-¿Sabes lo que siento por ti Damon? -cogí aire profundamente.
-Es imposible.
-¿Es imposible enamorarte de un chupasangres malvado? Creo que te equivocas. -Más de una se debía de haver enamorado de él.
-¿Estás enamorada de mi? -dijo con la voz entrecortada. Me sonrojé.
Me acercó a sus labios. Me besó tiernamente recorriendo cada rincón de mi boca. Me extremecí.
-Te quiero. -susurró.
Si mi corazón no latía lo suficientemente rápido ahora iba a estallar. Sonreí.
-¿Es imposible enamorarse de una mujer tan bella por dentro y por fuera? -me dedicó una sonrisa de las suyas.
Está vez cogí su cara y lo empujé hacia mí, besándolo nuevamente. Me cogió en brazos suavemente y me tumbó en la manta. No dejó de besarme, pero en un descuido pude ver sus ojeras negras delatándolo. Me separé de él.
-¿Hace mucho que no te alimentas cierto? -asintió.
Aparté mi cabello de mi cuello y lo expuse para que provara una vez más mi sangre. Ronroneó y se acercó a mi garganta desgarrando mi piel con delicadeza. Me dolió un poco pero después sentí un enorme placer que ya no recordaba. Terminé jadeando y sentí como mi cuerpo temblaba entre sus manos. Succionaba suavemente produciéndome un infinito placer. Llegué al orgasmo. Me miró divertido limpiándose la boca.
-Nunca antes me había sucedido. -me dijo entre risas.
-Será que estamos demasiado conectados y siento el placer que te produce mi sangre. -se sonrojó o eso me pareció. ¡Qué mono! Lo tumbé en la manta y me senté encima de él.
-Yo también quiero provar tu sangre...-le susurré en el oido. Se mordió el labio. Me sonrió y volvió a rasgar la piel de su muñeca. La cogí y la acerqué a mi boca sensualmente. Prové su sangre, en otros tiempos me parecía asqueroso pero la suya estaba deliciosa. Su cuerpo vibraba de placer debajo del mío. Finalmente lo besé.
Volvió a acostarme en la manta y me beso toda la mandíbula, levantó la tela de mi vestido acariciando mis piernas. Instintivamente las abrí. Siguió levantándome el vestido hasta quitarmelo por la cabeza.
-Sabía que te quedaría genial, pero mucho mejor así. -acarició mi vientre.
Lo imité sacándole la ropa ansiosa. Nos besamos apasionadamente acariciando cada centímetro de nuestros cuerpos. Podía sentir mi propio placer incrementado por el suyo. Al fin me hizo suya, está vez con suavidad que se fue tornando más apasionada en cada beso, en cada caricia. Estaba tan conectada a él que llegamos al éxtasis a la vez. Se apartó de mí, pero mi cuerpo aún temblaba. Realmente lo necesitaba y lo que sentía por él se había hecho mucho más fuerte.
-Te amo. -susurró en mi oido. Le besé.
-Y yo. Necesito ir al baño mi amor.
-Te espero aquí, no tardes.
Cogí mi vestido y me alejé hacia el bosque. Cuando terminé volví, ya se había vestido. ¡Qué lástima! Me cogió de las manos y me besó volviendo a hacerme perder los sentidos. Besó mi oreja produciéndome escalofríos y bajó lentamente por mi cuello. Lamió en la herida que aún supuraba. Lo atraje más a mi cuello. Quería volver a sentir las sensaciones que me producía. Abrió la boca y succionó de nuevo más despacio, concienzudamente. Cerré los ojos para sentirlo aún más. Los abrí un instante y vi a Jason. Arranqué a Damon de mi cuello y me puse delante de él.
Dolor. Un fuerte dolor que jamás había sentido me aturdió volviéndolo todo negro.