Gracias a L.J Smith por crear a nuestro vampiro más sexy y rebelde...

Capítulo 25: Feliz cumpleaños

Me quedé absorta allí en medio del baño intentando pensar que tramaban aquel par. Jason se fue detrás de ellos y aproveché para vestirme con un pijama, me tumbé en la cama y cerré los ojos.
Cuando al fin pude abrirlos me di cuenta que había dormido demasiado. Me froté los ojos con las manos y bostecé. Me incorporé y vi alguien sentado en la ventana. Volví a bostezar, estaba muy cansada. Cuando lo obsevé detenidamente pude percibir que era él, aunque la poca luz se interpusiera en mis ojos sabía que era él y mi corazón tembló produciéndome unas descargas de calor en mi vientre. Cogí aire profundamente y se volteó. Tragué saliba. Se acercó a mi con paso firme y seguro, parecía que sus pies flotaban dándole un aspecto demasiado atractivo a mi parecer.
Me lanzó una bolsa. La cogí tímidamente.
-Póntelo. Te espero fuera.
No pude replicar, se fue antes que abriera la boca. Le quería decir que no iba a ponerme nada, que no iba a dominarme. Pero no pude. Saqué de la bolsa un vestido negro, precioso. La piel se me erizó. Sin darme cuenta ya me lo estaba provando y observándome en el espejo del baño. Me sentaba genial, era corto pero su forma encajaba a la perfección en mi cuerpo. ¿De dónde lo había sacado? Me solté el cabello y decidí maquillarme un poco con alguna cosilla que encontré en el baño.
Salí nerviosa. No tenía zapatos. Damon estaba apoyado en la pared del pasillo. Cuando me vio apretó fuertemente la mandíbula. Sonreí tímida.
-No tengo zapatos.
Me observó de arriba a abajo, cosa que me extremeció y desapareció un segundo.
-Aquí están.
Se arrodilló en frente de mi y me cogió un pie suavemente. Me puso un zapato negro de tacón de aguja con unos brillantes. Eran preciosos. Cogió mi otro pie sujetándome por la otra pierna para que no me desestabilizara. Me lo colocó con cuidado y me acarició suavemente la pierna. Me mordí el labio.
¡Porqué diablos tenía que ser tan sexy!
Se levantó despació rozando mi cuerpo levemente con el suyo cosa que me enloqueció. Cogió mi cabello y me giró. Sentí su aliento en mi cuello y me extremecí.
-Cierra los ojos. -me ordenó y cumplí.
Me tapó los ojos con una venda y sentí como desapareció.
-¿Damon? ¿DAMON?
Una mano me cogió por la cintura y me acercó a su cuerpo.
-Vamos cielo. -Jason.
-¿Jason? -quise sacarme la venda pero no me dejó. Caminamos hasta un coche y no se donde me llevó.
Al fin pude ver. Estaba en un bar, había una mesa llena de comida y cócteles. Estaban todos los amigos de Stefan incluso el tío de Jason. Todos me felicitaron, pero realmente quería ver a Damon. Volteé y allí estaba hablando con su supuesta nueva conquista. Apreté los puños y le di la espalda intentando no mostrar mi enojo.
En un pequeño escenario se encontraba Javi con una guitarra en las manos. Sonreí. Era el único que podía hacerme reir en una ocasión así. Con el dedo me dijo que me acercase y ya estaba yo allí subida en el escenario. Cogió el micro.
-Bueno parece que hay gente que cree que la conocen pero no es así. Espero que demuestres lo que sabes hacer conmigo. Amiga vuelve a ser tú. La Anaís fuerte, valiente, decidida, con las cosas claras, luchadora y sobretodo divertida. Va por ti mi niña.
Comenzó a entonar con la guitarra, sabía que quería y lo hice. Me quedé de espaldas al público y vi un gran pañuelo rojo muy parecido al mío. Lo cogí y empecé a moverme al ritmo de la canción que tocaba mi amigo. Al Andalus. Sonreí. Me encantaba esa canción nueva de Bisbal. Cuando terminó la canción lo abracé. las lágrimas hacían su aparición asi que cerré los ojos fuertemente.
-Y está va por tí amigo mío. -le cogí la guitarra y toqué yo para él.
Cuando escuchó la canción de las cosas pequeñitas de Nolasco sus ojos se iluminarón y entre los dos la cantamos.
Cuando me di cuenta en que no estabamos solos baje del escenario y subió Damon. Le dijo algo a Javi. Todos me felicitaron por mi actuación y yo me puse como un tomate. Javi siguió tocando y Damon se quedó ahí arriba a su lado mirandome a los ojos. Cantó la de dile de Don Omar. Damon me sonreía con picardía y mis mejillas estaban como el puro fuego. Se me escapó varias sonrisitas nerviosas. Sentí unas manos rodear mi cintura. Jason me acercó a él bailando, bailar no era su fuerte des de luego. Me arrancaron de sus brazos fuertemente, sin poder reaccionar Damon me tenía bien sujeta contra su cuerpo y se movía sensualmente al compás de la música. Enredé mis manos en su cuello y me dejé llevar por la música.
El olor de su piel y la proximidad me excitaron demasiado. Cerré los ojos impregnandome de su fragancia varonil. Me apretó más a su cuerpo sin dejar de moverse y yo lo seguí. Al finalizar la canción nos separamos. Todos nos miraban sorprendidos. Ese baile más bien parecía sexo. Las manos comenzaron a sudarme por culpa de los nervios.
-Me ha encantado ver a tu noviecito celoso. -me susurró en el oido.
Idiota. Demasiado bonito para ser cierto. Lo empujé lejos de mí y decidí irme para casa.
-Lo siento no me encuentro bien, estoy cansada después del susto que me he llevado.
-Te acompaño.
-No Jason por favor, quiero estar sola. Respetame eso ¿vale?
Me fui y dejé a todos allí susurrando. Caminé por la calle desierta con los brazos cruzados frente el pecho. Se acabó. Damon no jugaría más conmigo.
-Perdóname.
Pude ver una figura negra encima de un árbol. Era él pero seguí caminando como si no escuchase nada.
-Ya sé que soy un estúpido. Anaís, lo siento.
Seguí andando sin mirar hacia atrás. Ahora me seguía. Se apareció delante de mi y me cogió de los brazos.
-Mira me cuesta mucho pedir perdón, bueno más bien nunca lo he hecho. -yo seguía mirando un punto fijo como si no lo escuchase. -Por favor, tampoco se rogar. Pero se que me he comportado como un verdadero idiota. -lo miré seriamente.
-Siempre te comportas como un idiota Damon. Sé que eres malo y nunca vas a cambiar. No sé porque me pongo así. -sonreí.
-No soy malo. -lo miré con las cejas levantadas. -Bueno si, tienes razón pero tú...
-¿Yo que Damon? -insté.
-A tu lado soy mejor persona.
Me puse a reir y me miró enfadado.
-Eso díselo a otra que te crea. Yo ya no confío en tí.
-Confía en mí solamente una vez. Sólo te pido eso. Por favor.
Apoyó sus manos en su pecho, donde allí debía estar su corazón. Y me dejé guiar por mi corazón.








Mil disculpas por la tardanza. No tengo mucho tiempo pero voy a seguir con la historia. Besos.

6 comentarios:

  1. Ahhh!!! esta genial, adoro la historia, publica pronto.

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  2. ¡Hola! increible publica pronto
    besos ...

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  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  4. diosss!!!!!!!
    me ha encantado el capi...
    que lindo es damon... aunque entiendo a
    anaís por fin publicas!! jaja.... yo ya me
    estaba preocupando de que no publicaras...
    bueno chica besos y nos leemos pronto =)

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  5. DiOs
    para amar se necesitan dos
    para los celos tambien
    Damon tiene cprazón y yo lo se!!
    Gracias x hacer q los demas lo vean Luna

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  6. Se me ha hecho muy corto luna, y es que cuando hablamos de Damon el tiempo pasa volando a que si?.
    Cada dia amo mas a mi Damon, jajajajaja, los viernes son para mi sagrados, verle a el con su voz original es todo un placer y luego si encima tu nos deleitas con estos fantasticos relatos ya...

    Mils de besos luna, pasate por el blog que hace un monton que no te veo y no se nada de ti, me tiene un tanto preocupadilla,

    Besotes y te me cuidas vale?

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