Gracias a L.J Smith por crear a nuestro vampiro más sexy y rebelde...

Capítulo 3:Un hueso duro de roer


Corri lo mas lejos que pude de aquel lugar, llegue a la pension y me duche para ver si su aroma desaparecia de mi cuerpo. No podia sacarmela de la cabeza en aquella pension asi que decidi visitar la ciudad de dia. Tenia la suerte de poseer mi anillo, cosa que otros vampiros no.
Era sabado y la ciudad no estaba tan abarrotada de gente, sobretodo habian turistas que visitaban cada rincon de Barcelona. Visite la Sagrada Familia y el Camp Nou. Cuando me canse de dar vueltas entre en un bar y me sente en la barra. En el centro habian mesas redondas rodeadas de turistas y en una esquina habia un escenario. Me pedi un whisky doble y me acomode a ver el espectaculo.
Empezo a sonar una cancion que mezclaba el flamenco con tonos arabes. Detras de las cortinas salio una chica de cabello largo, con un pantalon negro y un jersey por encima del ombligo, me fije en el pendiente brillante de su ombligo. Tenia la cara tapada por un pañuelo pero enseñaba unos grandes ojos castaños. Se contorneo al ritmo de la musica muy sensualmente y agarro el gran pañuelo rojo que tenia atado a la cadera para fusionar el flamenco con los movimientos de la danza del vientre. Era un espectaculo impresionante, despues salio un chico con una guitarra española y comenzo a cantar. La chica bailaba al ritmo de la guitarra.
En mitad de la cancion la chica se paseo por el bar bailando y se acerco a mi mirandome fijamente a los ojos. Sin hacer ningun esfuerzo ya habia conseguido la presa de esa noche.
No dejaba de mirarme, mas bien me taladraba con la mirada. Cuando se encontro delante de mi se saco el pañuelo que cubria su cara y un escalofrio recorrio mi cuerpo al verla de nuevo. Me sonrio y siguio bailando delante de mi, ahora tan solo bailaba para mi. Las encias comenzaban a dolerme de nuevo y podia sentir como las ojeras aparecian debajo de mis ojos. Al terminar la cancion se acerco mas a mi, apoyo una de sus manos en mi pierna y me susurro en el oido.
-Señor Salvatore, el destino quiere que volvamos a vernos.
Su aliento rozaba mi oreja como una llama de fuego. Su aroma se introdujo en mi nariz para torturarme cada vez mas. Mi cuerpo pedia a gritos su sangre. Reuni todas mis fuerzas para no provarla alli delante. A veces el destino era muy cruel.
Me dedico una sonrisa y se alejo para el escenario. Cuando termino la actuacion el chico de la guitarra y ella se abrazaron con mucho cariño, demasiado creia yo.
Voltee y observe una joven chica de unos diecisiete años a mi lado. Le sonrei. La chica se ruborizo. Tenia una escapatoria, quizas si me alimentaba no desearia tanto a esa mujer.
-Hola preciosa me llamo Damon, ¿y tu? -la joven se puso como un tomate.
-Rebeca. -tartamudeo.
-Un nombre precioso, como tu. ¿Y dime que haces aqui tan solita?
-Estoy esperando a mi hermano, -señalo el camarero- en unahora plega de trabajar.
-Dime ¿quieres ir a dar un paseo? -le ordene disimuladamente.
Se levanto de la silla y la segui vigilando que nadie nos viera. A unos cincuenta metros habia un callejon, la lleve hasta alli y la acorrale en la pared. La chica apenas se movio cuando me acerque a su cuello para rasgar la fina piel.
-Rebeca tu hermano te esta buscando. -Me aparte de su cuello cuando escuche su voz. La chica no se movio de la pared. Anais se acerco a nosotros y me aparto fuertemente el brazo que tenia apoyado en la pared para que pasara la chica.
-¡Vamos vete! -le ordeno.
La chica se fue y se puso delante de mi con los brazos estirados en sus costados. Su mirada era fiera.
-¿Me vas a decir que pensabas hacer con esa pobre chica?
Sus palabras eran firmes y su mirada desafiante. Trague saliva. Me sorprendio.
-No vas a decir nada. Bien, que tengo que pensar que eres un degenerado que se aprovecha de chicas menores. Creo que eres ya un poco grande ¿no crees?
Sus ojos no dejaban de perforarme. Cada vez me gustaba mas. Era un hueso duro de roer. Di un paso hacia ella y la acorrale contra la otra pared.
-¿Y tu cuantos años tienes? -le dije con una sonrisa torcida.
-23 ¿por?
Me acerque un poco mas a ella y me giro la cara de una bofetada.
-Conmigo no juegues. -Me amenazo.
-¿Algun problema? -aparecio el chico de la guitarra.
-No. -Se apresuro a decir ella.- El es Javi un amigo, y el -dijo señalandome- Damon Salvatore.
El chico se acerco y me dio la mano, me recordaba un poco a Matt.
-Vamos a un local, ¿te apuntas? -me ofrecio el tal Javi. Anais me miraba con cara de pocos amigos.
-Genial, me encantaria. -le guiñe un ojo y ella puso los ojos en blanco.

3 comentarios:

  1. dios!!!!1 ahhhhhh...
    jajaj casi mori por la pobre chika, por suerte anais llegó para ayudarla... me cae bien tiene caracter jajaj...bueno luna, eso por aora, ya quiero el proximo capi que emoción!!!!!!! a y de pasada te digo que... no puedo hablar por la cbox =( bueno besotes y nos leemos pronto xoxo... romii

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  2. hola gracias, pues no se eso de la cbox... voy a mirarmelo a ver q puedo hacer. Te agregue en facebook. Si necesitas algo ya sabes. Besotes!

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  3. Ahora ya conozco a Javi, así que es guitarrista, y menos mal que llego Anais, si no que habría sido de la pobre Rebeca.

    Un beso

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