Gracias a L.J Smith por crear a nuestro vampiro más sexy y rebelde...

Capítulo 15: Mi salvador

Punto de vista de Anaís.













Estaba entre sus brazos entregándome como nunca. Des de que mi novio murió nunca me había entregado tanto a nadie. Me sentía bien, me sentía completa.
La voz de Elena me sacó de mis pensamientos. Damon y yo nos miramos sorprendidos, me ruboricé. No sabía si llegaría a acostumbrarme a tanta belleza. Salió, no sin antes ponerse algo de ropa. Me mordí el labio al contemplar su cuerpo desnudo.
Aproveché para vestirme y sin querer escuché la conversación que tenían. Damon se estaba aprovechando de mí. No podía ser, almenos no me había demostrado eso. Pero realmente no lo conocía y por lo visto nadie confiaba en él.
Sin darme cuenta las lágrimas ya estaban a punto de desbordarse de mi ojos. Cogí aire. Abrí la ventana para llenarme de la suave brisa. En el patio pude ver un pequeño gatito. Lo llamé pero no se acercó. Como era planta baja salí por la ventana. El gatito se apartó de mí y sin pensarlo lo seguí. Cuando llegué al final del patio se detuvo, lo acaricié y todo pasó en un segundo. El gato se convirtió en una persona y me había agarrado tapándome la boca.
-Quieta o te mato aquí mismo. -me susurró en el oido.
Me llevó corriendo casi arrastrándome hacia el bosque. Paró entre unos árboles. Y sin poder hacer nada para evitarlo me mordió donde aun supuraba la herida. Mi cuerpo cada vez era mas débil. No me provocaba el placer que sentí cuando Damon bebió de mi sangre. La sensación era horrible, me estaba matando lentamente y el dolor era insoportable, casi haciéndome perder la consciencia.
Cuando volví a abrir los ojos estabamos en un cementerio y vi a Damon parado delante de una tumba. Se enfrentaron en una pelea horrible, mi cuerpo me pedía salir de allí pero no podía irme. Damon no era lo suficiente fuerte, estaba acorralado y el monstruo iba a acabar con su vida. Agarré una rama de un árbol y se la clavé por detrás. Damon cayó al suelo cuando el monstruo se derrumbó. Fui corriendo hacia él, estaba herido. Intenté levantarlo pero no podía, me sentía debil y mareada. Al fin nos incorporamos. Me ofreció de beber de su sangre para recuperarme, primero la rechacé pero quería sentirlo de nuevo, quería sentir esa unión entre los dos. Mientras bebía de su sangre me apartó de un empujón para situarse enfrente de mí. Lo vi caer de rodillas. No. El desgraciado monstruo le había clavado la rama que se había sacado del estómago. Damon chocó contra el suelo. Los ojos se me nublaron por las lágrimas que caían a chorros encima de él. El monstruo me cogió por el pelo.
-Adios Salvatore. -susurró.
Intenté propinarle puñetazos y patadas pero me cogió del cuello asfixiandome. Cuando ya no podía aguantar más sin oxigeno, me liberó de sus sucias manos. Las lágrimas no cesaban. Me alejó de Damon. Temblaba, no volvería a verlo más. Sabía que iba a matarme.
No podía caminar más, mi cuerpo estaba débil y el cansancio se apoderaba de mí. Los ojos me ardían de tantas lágrimas. Llegamos a una especie de descampado y me lanzó al suelo. Caí de espaldas y el tipo se tiró encima de mí.
-Antes de matarte vamos a jugar preciosa.
-Sueltame desgraciado.
Me abofeteó y me agarró de la cabeza. Rompió los tirantes de mi vestido para dejar al descubierto mis pechos. Los acarició y besó. Las náuseas subian por mi estómago. No podía dejar de llorar. Ya no me importaba lo que hiciera conmigo, sólo podía pensar en él. Cerré los ojos y pude escuchar un sonido extraño. Los abrí instintivamente y el vampiro que estaba encima de mí se encontraba de rodillas con la mano donde supuestamente tenía el corazón. Me miró con los ojos rojos. Vi una luz detrás de él. Se acercaba un hombre con una especie de arma en las manos, detrás estaba estacionado un coche. El vampiro corrió y desapareció. Respiré temorosa de encontrar a otro vampiro más fuerte. Corrió hacia mí un chico joven de cabello rubio. Tenía en las manos una especie de ballesta. Tapé mis pechos instintivamente. Se agachó hasta mí.
-¿Estás bien? ¿Te ha lastimado esa cosa? -me acarició dulcemente la mejilla. Asentí. Sonrió cuando me observó medio desnuda intentando taparme. Me sonrojé. Se levantó para quitarse el jersey, tenía un torso bien definido y musculoso. Me entregó el jersey.
-Pontelo.
Y me cogió en brazos. Me sentó en su coche y me observó detenidamente.
-Soy Jason, Jason Saltzman.
-Anaís.
Cogió mi mano y la besó.
-Voy a sacarte de aquí tranquila. -Asentí.

5 comentarios:

  1. Luna x que siempre nos dejas con la intriga?? Eres una jooiiiaa jjjjj no se x que pero me gusta mas cuado escribes des de el punto de vista de anaís.
    Sigue asin x que espero que dure mucho esta "serie" mencanta como escribes, sigue asin luna. Bsos

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  2. Eres mala ¿lo sabes? siempre me dejas en lo mejor.
    Estoy ansiosa de leer el siguiente, ya quiero empezar a saber mas cosas.
    Un besazo


    Bonnie

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  3. eres cruel luna!! porque siempre lo cortas en el momento preciso? y además con la sospecha de que dejaran a damon solo... porque esto ya me huele a que ese chiko va con todo por ella jajaj... ya quiero el que sigue besos =)

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  4. Que suerte, que no tengo que esperar para leer el proximo capitulo.Por que me dejaste, desesperada por saber mas.
    Voy a por el siguiente.

    Besos

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  5. Has pensado en dedicrte a esto?
    Escribes muy bien, relatas bien los hechos y lugares, me gusta, ademas de ser una lectura fluida.

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