Capítulo 5:Descubrimiento

Fui consciente que me quede dormido cuando Anais se desperto. Se acercaba a mi sigilosamente intentando no hacer ruido. No abri los ojos, queria ver que hacia.
-Damon. -susurro.
Segui con los ojos cerrados. Se acerco a mi y me acaricio la mejilla, abri poco a poco los ojos aguantando una sonrisa.
-¿Ya despertaste? ¿Como te encuentras? -le dije con voz dormida.
-Me duele un poco la cabeza. Gracias por acompañarme. -se puso una mano en la frente- ¿Te puedo hacer una pregunta? -le dije que si con la cabeza- Ayer... no dije ni hice nada inapropiado ¿no?
Se me escapo una sonrisa que no pude contener, ella fruncio el ceño.
-Nada de lo que te puedas arrepentir. -le guiñe el ojo y ella me dio un golpecito en el hombro.
-¿Y Javi?
-Esta bien acompañado. -la informe. Sonrio.
-Se lo merece. Oye ¿tienes planes? Podriamos salir a dar un paseo y te enseño la ciudad.
Sonrei al escuchar su propuesta, asenti y le comente que iba a la pension y pasaba a buscarla.
Despues de cambiarme y darme una ducha fui en su busca. Ya no sabia si me estaba obsesionando pero sabia que no era bueno verla tanto si queria mantenerla viva. Fui a por ella con un coche que cogi prestado. Pasamos toda la tarde de arriba a abajo, hablando de todo y paseando. Al anochecer entramos en un bar, comimos una pizza y jugamos al futbolin.
-Me lo he pasado genial pero ya tengo que irme. Hay gente que trabaja y no puede estar de vacaciones.
-Te acompaño.
El camino a casa fue en silencio, no sabia como retenerla. Bien podia usar mi don de la persuasion, pero habia decidido ser legal con ella. Despues de dejarla iba a buscar mi cena, porque ya notaba las ojeras marcadas bajo mis ojos.
-Ya hemos llegado. -le recorde.
-Si.Bueno no ha sido tan malo como pensaba. -Sus palabras me dejron sorprendido.
-¿El que no ha sido tan malo?
-Estar contigo. -Sonrio timidamente. Tuve que tragar saliba al escucharla. Me huviera gustado conocerla cuando aun era humano. Sonrei. Cuando reaccione sus labios estaban encima de los mios. Agarre su cara con las manos y la acerque un poco mas a mi, me beso tiernamente. Nunca me habian besado asi. Aparte su cara.
-Lo siento pero no puedo. -Le confese, vi como sus ojos se llenaban de lagrimas y me senti miserable. Habia matado a miles de personas y nunca jamas nadie me dio lastima, esa chica en cambio me hacia sentir.
-No pasa nada. -desvio su mirada hacia la ventanilla del coche.- Se que te vas a ir y nunca mas voy a verte.
Sus palabras cada vez taladraban mas mi pecho.
-Adios Damon.
Bajo del coche y no supe detenerla. Era mejor asi. Cogi aire y encendi de nuevo el coche. Ella se dirigio al portal. Cuando puso las llaves en el paño, un tipo se le acerco con una navaja y la amenazo para que le diera el dinero. Note como mis pupilas se dilataban y la sangre me hervia en las venas. Arranque la puerta del coche y me materialice detras del individuo. Le di unos golpecitos en su hombro. Sentia como los colmillos deseaban la sangre de ese hombre. Se giro sorprendido.
-Metete conmigo si te atreves. -le gruñi.
Los ojos de aquel tipo salieron de su orbitas al ver mi cara de monstruo desalmado. Sin pensarlo dos veces me abalance a su cuello y bebi hasta la ultima gota de su sangre. Cayo delante de mis pies. Tenia la boca manchada de sangre y una expresion de furia que desaparecio cuando vi sus ojos llenos de temor. Me limpie la boca y me acerque a ella.
-No te acerques a mi, voy a chillar. -amenazo con la voz estrangulada por el miedo.
-No voy a hacerte daño, a ti no. -le aclare.
-¿Y a quien vas a hacerle daño? -su mirada de terror me dolia como una estaca.
-Tranquilizate, vamos arriba y te explico.
-Dejame no quiero saber que clase de monstruo asesino eres.
Le tape la boca y me la lleve rapidamente al callejon de al lado. La solte en la pared.
-Sueltame, no me toques. -gritaba.
-No chilles. Te juro que no voy a hacerte nada. -levante las manos al lado de mi cabeza. Cuando baje las manos para acercarme a ella me propino un puñetazo en la barriga, era fuerte pero no me dolio. Comenzo a dar patadas que yo paraba sin dificultad. Al final me canse y la acorrale en la pared para que parase.
-Dime,¿que eres? -tartamudeo.
-Un vampiro.
-Pero...
-Shhh...- le tape los labioscon un dedo.- Tranquila.
Me dio un rodillazo en la entrepierna y marcho corriendo. Antes que llegara al final del callejon apareci delante suyo. Me miro sorprendida.
-Si me hubieras dejado morir todo seria mas sencillo.
Me acerque poco a poco a ella, cada paso que daba hacia ella, ella lo daba hacia atras hasta que choco contra la pared.
-Dejame en paz. -Grito.
-¿Que esta pasando aqui? -una voz que era demasiado familiar para mi, voltee para verlo.
-Ven no va a pasarte nada. Te lo prometo.-le dijo a ella.
Ella corrio hacia el y lo abrazo sin ningun temor.
-Stefan.